Como todos sabemos, el día 11 de febrero se celebra la festividad de la Virgen de Lourdes, patrona del Colegio. Por este motivo ese día no hay clase, y todos los que sentimos cercana su presencia nos reunimos en la Capilla colegial para honrar a nuestra Madre con la celebración de la Eucaristía, que estuvo muy animada y concurrida, y que fue concelebrada por el párroco, D. Jesús Lubiano, y el capellán de la Comunidad de Hermanos, el P. Domingo Natal.
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Desde primera hora se fueron congregando en la capilla el grupo de alumnos de la actividad de guitarra, animados por su monitoria Lydia, quienes prepararon de manera admirable la animación musical de la Eucaristía. Tras la monición de entrada, realizada por el Director, H. Javier Abad, el Presidente de nuestra Asociación, D. Ángel Mde Pablos, realizó la ofrenda floral, en una bella composición poética de ésas que tan bien se le da hacer desde sus tiempos de estudiante, y que aparece al final de esta crónica.
Tras las lecturas, D. Jesús compartió con los asistentes una hermosa homilía, en la que compaginó el ejemplo de Bernardette con la educación en valores que se da desde el colegio, expresada este año en el valor de la convivencia y en el lema “Somos armonía de colores”.
Después, tanto las peticiones como las ofrendas fueron presentadas por diversos miembros de la Comunidad Educativa, e incluso contamos -al final de la celebración- con una “espontánea” (esposa de un antiguo alumno) que nos deleitó con una interpretación “a capella” del Ave María de Schubert.
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Por otro lado, desde la Parroquia de San Ildefonso también se ha querido honrar a María en esta festividad, con diversas actividades organizadas por la “Real Archicofradía de Ntra. Sra. de Lourdes”, existente en ella desde antes, incluso, de la fundación del Colegio, y a cuya Junta Directiva pertenece uno de nuestros asociados, D. Ignacio Martín Guillem.
Así, la Comunidad de Hermanos participó durante toda la novena preparatoria en el Rosario y en la Eucaristía que fueron animando, cada día de la semana, alguno de los movimientos y asociaciones de la Parroquia; al Colegio se le asignó lo correspondiente al día 4. Todos estos actos finalizaban cada día con el rezo de la Salve popular.
Además, el sábado 8 se retomó -después de muchos años- la antigua tradición del “Rosario de las velas” por las calles del barrio, en la que, una vez acabada la Eucaristía, se formó una procesión con la imagen de la Virgen de Lourdes que recorrió las calles próximas a la parroquia, acompañada del rezo del Rosario, hasta llegar al patio del Colegio, donde -a los pies de esa otra imagen de Nuestra Señora de Lourdes que preside la fachada-, el H. Director rezó una oración. Una vez finalizada se reanudó la procesión y el rezo hasta llegar de nuevo a la iglesia de San Ildefonso. El H. Rufino, Director de la Comunidad, ha elaborado un vídeo sobre esta celebración que se puede encontrar en www.youtube.com/watch?v=ftTg5J_OOe8&list=UUViQMfmVyV97Lu4TyQfQG5Q&feature=share
Por último, en la víspera de la fiesta, el antiguo alumno y miembro de nuestra Asociación, D. Javier Burrieza impartió una conferencia en la misma iglesia bajo el título “La Virgen de Lourdes, la huella de su devoción en Valladolid”, en la que habló de lo que supuso la parroquia de San Ildefonso, el nacimiento de la Hospitalidad de Lourdes y los principios de la devoción de la Virgen en distintas parroquias, todavía en vida de Bernadette, así como el papel de D. Paulina Harriet en esta cofradía y en la fundación de nuestro Colegio.
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Ofrecimiento a Nuestra Señora de Lourdes
En nombre de todos los Antiguos Alumnos,
de los alumnos actuales, hermanos y profesores
Tu imagen, Madre y Señora,
ha estado y está presente
y seguirá eternamente
ahora y, de la muerte, en la hora…
Porque tu imagen, María,
fuente fue de inspiración
para cada corazón
que te pidió luz y guía.
Tuvimos el privilegio
quienes aquí estudiamos
y quienes nos formamos
en las aulas del Colegio
de elevar nuestra mirada,
de levantar nuestros ojos
con devoción, sin enojos,
hasta tu faz adorada.
Y ninguna de esas veces
nos faltó tu protección
ante cualquier tropezón
o frente a las arideces
de una lección no entendida,
de un examen complicado,
de un traspiés inesperado,
de una mala sacudida…
Tu imagen toda de blanco,
tus manos juntas y orantes,
las cuentas vivificantes
del rosario puro y franco
que casi alcanza tus pies,
la banda de la cintura
que perfila tu figura
como un divino corsé
en un azul que es reflejo
del mar… o del mismo cielo
del que bajaste en un vuelo
de paloma o de vencejo
para asomarte a la gruta
y pedirla a Bernardeta
que hiciese vida de asceta,
que no hay más sabrosa fruta,
ni oración más eficaz
que vivir en la pobreza,
que arrepentirse es nobleza
y pedir un mundo en paz…
Fuiste tu quien lo anunció:
Que tu eras la señalada
como madre Inmaculada
y el augurio se cumplió…
El Padre te ofreció al Hijo
y el Hijo te dio al Hombre
para que, siempre, en su nombre,
le ofrecieras tu cobijo.
Pesada carga, sin duda,
pusieron a tu albedrío…
Cristo supo que tu brío
no necesitaba ayuda.
Y con tu brío y tu amor
cuidaste a los colegiales
que fuimos… y a los actuales
que volvemos al albor
de una vida y sus vaivenes,
con el éxito en el gesto
o el fracaso manifiesto,
con muchos o pocos bienes,
pocos o muchos denarios,
todos hemos trabajado
de tu mensaje al dictado
sintiéndonos emisarios
de tu palabra y tu ruego,
de tu mandato y tu ejemplo
que a una Madre no hay más templo,
ni más orgullo y apego
que pisar por el camino
que su bondad nos indica.
Si tu bondad santifica,
Señora, nuestro destino
se encuentra bajo tu amparo,
y tu amparo es nuestro sueño,
y tu amparo es el empeño
que pedimos, sin reparo,
desde nuestro amor filial:
que nos cubras con tu manto,
que gocemos de tu encanto,
de tu piedad virginal…
Y como un hijo no debe
regresar junto a la Madre
sin un regalo que cuadre
siquiera de forma breve
la realidad de su amor,
sean a tus pies estas flores
reflejo de los amores
que te trae nuestro fervor…
Y al volver a este tu altar
te pedimos con cordura
que alcance tu mano pura
y que impida zozobrar
el barco de este colegio
lleno de alumnos inquietos,
estudiosos y discretos
que entonan el florilegio
del aprender con tu afecto.
Ellos son como nosotros
fuimos ayer: como potros
sin freno tras lo perfect
y necesitan tu mano
para guiarles con tiento
por donde solo el talento
no es suficiente alazano.
Justifica sus tropiezos,
consuélales en el duelo,
levántales desde el suelo,
conduce todos sus rezos…
Y ten siempre, en tu memoria,
a profesores y hermanos,
labradores muy cercanos
de la ciencia, de la historia,
de todo el conocimiento
que siembran en nuestras mentes,
de las doctrinas valientes
que van forjando el acento
de cada valor futuro…
Y te pedimos también
que tu seas el sostén,
en un momento de apuro,
desde tu alta atalaya,
de toda esta ciudad
que te adora de verdad
porque se enfunda una saya
de un intenso amor mariano,
de una honda devoción
que lleva en el corazón
como todo castellano…
Tu que eres Madre y Señora,
Virgen Santa de Lourdes,
ruega por nosotros ahora
y en la hora que nos juzguen
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Ángel Mª de Pablos
Presidente de la Asociación
Valladolid, 11 de febrero de 2014