LA PROMOCIÓN DEL 59 HOMENAJEA A SU PROFESOR D. ALFONSO SANZ PEÑA

Con motivo de la quincuagésima tercera reunión de la promoción del 59, los componentes de la misma rindieron un homenaje a su profesor D. Alfonso Sanz Peña cuya dilatada actividad docente, a lo largo de cincuenta años, fue destacada por el oferente quien la centró en los cursos de bachillerato en el Colegio de Lourdes, en el Hispano la Salle de Valladolid y en los colegios lasalianos de Palencia, Santander y Bujedo, además de su actividad al frente de la Escolanía y de la Revista Unión y las deportivas, en el Colegio de Santander, como encargado de los equipos federados de baloncesto.

Contestó el homenajeado agradeciendo el acto que nos reunía una vez más recordando a los profesores que compartieron con él nuestra formación: Hermanos Enrique, Jorge, Prudencio y Federico, y Antonio Pérez Prieto (H. Florencio) y Emiliano Riaño (H. Emiliano) y dedicó un cariñoso recuerdo a los compañeros ya fallecidos. Y terminó con estas palabras:

“Agradezco al Señor que, en mis 50 años de  docencia y demás actividades académicas, no he tenido prácticamente más que satisfacciones. Tiene Óscar razón cuando me atribuye cercanía, proximidad y afecto a mis alumnos. Siempre he sido así y siempre me he sentido  correspondido. Y con mis colegas me he esforzado en  ser colaborador y pacificador en toda ocasión. Tengo mucho que agradecer a la magnífica ayuda con que he contado por parte de tanta gente, especialmente en la época de Unión, de la Escolanía, de mi Colegio Mayor, de los Cursos de Verano en San Lorenzo de El Escorial… En la familia, que fundamos hace 42 años, hemos sido y somos muy felices, con nuestros hijos y nietos; y cuando el Señor se llevó a nuestro hijo Carlos -a un mes de cumplir los 32 años-, también nos dio la fortaleza para sobrellevar la terrible desgracia.

Espero que el Señor nos conceda salud y fuerzas para  seguir encontrándonos. Mi abuela Piedad empleaba en situaciones análogas la frase  “De hoy en un año”. Yo, en este caso, os digo: ¡Hasta el año que viene, si Dios quiere!; o, en el latín de D. Ángel Marcos, con el ablativo absoluto: ¡Hasta el año que viene, Deo volente. Muchas, muchas gracias a todos”

Finalmente se le hizo entrega de una placa como expresión del cariño y afecto demostrados a esta promoción.